Georges Didi-Huberman en Supervivencia de las luciernagas a 'decir si en la noche surcada de fulgores y no contentarse con describir el no de la luz que nos ciega' podria constituir el referente de los ultimos trabajos de la compania Matarile, singularmente Teatro invisible y Antes de la metralla. La compania regreso a los escenarios tras un periodo de inactividad, que adquirio expresion publica en su trabajo Cerrado por aburrimiento. Su retorno respondia a una voluntad de resistencia que implica tanto a la propia compania en su relacion con el medio teatral como al publico al que convoca. Las propuestas ultimas se han caracterizado por una acentuacion de lo precario, lo informal, lo fragmentario e incluso de lo indolente, por una busqueda de la proximidad fisica o incluso del contacto con el publico y por la integracion de actuantes no profesionales en unos procesos abiertos, susceptibles de cambios. En estos trabajos se pretende dar la replica a los paradigmas en los que la participacion del publico encubre criterios autoritarios, en cuanto que responde a instrucciones estrictas o a preguntas que llevan ya la respuesta implicita. Los trabajos de Matarile procuran al espectador el espacio para la discrepancia y la critica, lo que no impide la invitacion final a una celebracion conjunta que supone tanto una neutralizacion de la distancia entre emisores y receptores del discurso escenico, como un reconocimiento del sustrato comun que reune a todos: la alegria de estar vivos.